Fin de semana marroquí (Tánger y Chaouen)

No es nuestra primera vez en Marruecos y no será la última.

Éste país tiene algo que engancha y no estoy hablando de ninguna droga, bueno sólo la teína de su rico té moruno o té a la menta.

Hoy, me gustaría compartir con vosotros mi fin de semana en estas dos ciudades de Marruecos.

Tánger, no tiene mucho que destacar en mi opinión. De las ciudades en las que he estado que más influencia española he visto. 

La medina es muy laberíntica y me llegué hasta a agobiar pero siempre hay una salida.

Las vistas desde el hotel Continental merecen la pena así cómo tomar un café disfrutando del atardecer desde Café Hafa.

Estuvimos en Tánger desde el viernes al mediodía hasta el sábado por la mañana.

Llegamos al aeropuerto desde Madrid sobre las 14h y para llegar al centro de la ciudad la única opción es taxi. El precio con la tarifa de día según el cartel del aeropuerto son 100DH pero no deja en el centro propiamente, hay que coger otro petit taxi o en nuestro caso un autobús por 3DH que nos dejó en la mezquita.

La vuelta al aeropuerto desde la plaza 9 de abril si nos costó 150DH precio establecido.

Nos encanta la comida marroquí y el viernes no dejamos pasar la oportunidad de tomar couscous 😍. En Tánger no destaco los restaurantes dónde comimos ya que no me parecieron increíble. Nos guiamos por TripAdvisor.

El viernes dormimos en Tánger, Hotel Biarritz por 38€ habitación triple con baño privado. Todo correcto.

El sábado antes de tomar el bus repusimos fuerzas y, casualmente entramos en un café llamado Rico Rico, sin muchas expectativas pedimos el desayuno que nos encantó. Típico marroquí con té, zumo de naranja, variedad de panes tostados y crepe, acompañado de tahini, miel y quesos.

Después en taxi fuimos hasta la estación de autobuses "Gare Routière" tened en cuenta que hay una nueva y lo que indica Google Maps no es correcto, pensando mal del país creímos que nos estaban tomando el pelo pero no. La estación está bastante lejos y hay que ir en taxi. Tres horas de bus fueron suficientes para decidir que la vuelta la haríamos en taxi colectivo, por el doble de precio pero una hora menos de trayecto y más cómodo.

Eh, voilà! El pueblo azul de Marruecos, Chaouen.

Un pueblo con mucho encanto que recorrimos en un día, perdiéndonos por la medina y subiendo hasta la pequeña mezquita Jemaa Bouzafar, conocida por Mezquita española porque fue construida por los españoles. Increíbles las vistas y el atardecer desde allí, me recordó al Mirador de San Nicolás en Granada.

Nos alojamos en el hotel Dar Chourafa, muy recomendable. Limpio, atención muy buena, desayuno en terraza estupendo. Lo único que el agua fría, por la noche no pasamos frío porque había muchas mantas.

El recepcionista del hotel, muy simpático y amable nos recomendó un restaurante que nos encantó. Cenamos la noche del sábado y volvimos para comer el domingo antes de regresar a Tánger. La peculiaridad de este restaurante es que se anuncia en la medina por dónde se pasa habitualmente pero luego cuando preguntas para cenar te llevan a 3 minutos andando dónde realmente se encuentra el restaurante. Por lo que no desconfiéis, a pesar de estar en Marruecos jeje.

El domingo por la mañana visitamos la Alcazaba, no es gratuita. Puedes subir a la Torre, disfrutar de las vistas y pasear por los jardines, no me llamó mucho la atención pero supongo que es una de las cosas que dejas hecha :)

Por la tarde en un taxi colectivo volvimos a Tánger, últimas compras de capricho en la medina (dátiles, pastas, dulces) y al aeropuerto en taxi para volver a Madrid.

Vuelo con Ryanair que se retrasó casi una hora pero un fin de semana para desconectar, económico y con buen clima. ¿Qué más se puede pedir?

Hasta la próxima :)